Arrachera |
Chile con queso |
Burritos |
Entre montañas, estepas y tierras
ásperas es muy complicado desarrollar la agricultura, más aún cuando las
temperaturas fluctúan entre el calor inclemente y el frío casi congelante; por
esta razón, los primeros chihuahuenses tuvieron que secar las carnes, granos y
vegetales que podían acumular en las épocas de buen clima. Así aseguraban su
supervivencia.
Y esa atávica conservación de los
alimentos es ahora la esencia de la gastronomía mestiza de Chihuahua. El origen
de una tradición culinaria basada en la sencillez y la sobriedad, la misma que
tiene entre sus sabores estelares a los chiles deshidratados (picante
característico de las mesas mexicanas), infaltables en varios platillos
emblemáticos como el caldo del oso.
Más allá de su peculiar nombre,
el caldo del oso es una especie de sustancia picante a base de chile colorado
de la tierra y trozos de pescado, especial para los trasnochadores.
Tan codiciado como este potaje es
el chile con queso, que consiste en rodajas del chile “chilaca” o california,
acompañado con queso fundido o asado.
Otro de los emblemas de la cocina
chihuahuense es la cecina -unas delgadas capas de carne deshidratada-,
utilizada para diversos potajes de la zona, como la machaca con huevo, un
delicioso preparado con trozos de carne, huevos revueltos y tortillas de
harina.
Si lo que prefiere es algo más
contundente, entonces nada mejor que los frijoles maneados que se sirven
cocidos y fritos, pero sin aplastar, acompañados de queso ranchero en tiras, el
mismo que se prepara con leche de chiva o res.
Chihuahua es uno de los estados
de la república mexicana en que se encuentran los mejores cortes finos de
carne, asados al carbón o a la parrilla.
No dude en pedirlos, es un verdadero homenaje al paladar.
Las tortillas de harina de trigo
son imprescindibles, así como los "burritos" que son tortillas rellenas de diferentes guisos.
También debe probar la deliciosa
carne asada, una sencilla pero suculenta receta, donde la carne es acompañada
por cebollita de rabo, papas, cebollas grandes, igualmente asadas, además de
tortillas y salsas de chiles.
Si desea algo más liviano,
anímese por las tradicionales empanadas de Santa Rita, rellenas con un
aromático guiso de lomo de cerdo molido que se fríe en cebolla, almendras,
pasas y diversas especies molidas. Esta ricura se espolvorea con azúcar
impalpable.
Los antojitos también engalanan
las mesas chihuahuenses, con exquisiteces como las clásicas quesadillas, queso
asadero y tortillas de maíz bañadas en una deliciosa salsa; la gordita de cuajada,
pequeñas tortillas de maíz molido con manteca, azúcar, canela, carbonato y
huevo, que se hornean sobre unas hojas de naranjo; y el queso asadero en chile
pasilla, trozos de quesos bañados con una salsa picante.
A pesar de su sobriedad y
sencillez, la gastronomía del estado tiene más de una dulce tentación, como el
jamoncillo de leche, preparado con este producto lácteo, canela y azúcar,
ingredientes que se remueven en un cazo hasta formar una pasta que luego se vacía
en una caja de madera forrada con obleas. Al enfriarse se sirven en forma de
triangulitos.
Las opciones para alegrar el
paladar, incluyen a las torrejas elaboradas con almendras, huevo y pan dulce
molido, luego la mezcla se fríe y se baña con miel de azúcar y hierbabuena.
A la hora de los brindis y las
bebidas espirituosas, explore con el sotol, un fuerte licor del maguey
mezcalero -conocida como "sotolero"- y combinado con diversas frutas
como uvas, ciruelas y pasas; además del teshuino, a base de maíz fermentado.
Pero sin duda la bebida más
célebre es la margarita, el famoso cóctel mexicano hecho con tequila, licor
cointreau, jugo de limón y sal. Se dice que este fue creado en 1942 por un
cantinero chihuahuense.
Si durante su estadía deseara
volver a los sabores conocidos, no tendrá mayores problemas. En Chihuahua
encontrará una variedad de restaurantes especializados en platillos
internacionales, además de los masivos fast food. Solo es cuestión de elegir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario